Valle de enigmas y buen pisco
La ciudad del sol eterno está rodeada por un desierto que atesora misterios como las Líneas de Nasca, un conjunto de gigantescos dibujos zoomorfos, antropomorfos y geométricos que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Además, se continúa hallando fósiles de inmensos tiburones y aves prehistóricos. Las dunas terminan donde empieza un mar abundante en recursos y en una belleza escénica que alcanza su máximo esplendor en la Reserva Nacional de Paracas.
Ica es también la cuna del pisco, el licor nacional del Perú, que desde el siglo XVI es destilado de las uvas que se cultivan en sus fértiles valles. Los dulces como las tejas y la crianza del Caballo Peruano de Paso también son parte esencial del acervo cultural iqueño.
Ubicación: Costa central del Perú.
Extensión: 21,305 km².
Tiempo: Soleado casi todo el año.
- Temperatura máxima 32 ° C 90 ° F
- Temperatura mínima 9 ° C 48 ° F
Para las personas interesadas en la arqueología; amantes de los deportes extremos, acuáticos y paseos en bote; observadores de fauna; y aficionados a la uva y sus tradiciones.
El Pisco.- Su único ingrediente es la uva y dependiendo de su tipo, se obtienen piscos de diferentes clases: puro, aromático, mosto verde y acholado (mezcla de varios tipos de uva). El pisco se puede tomar solo o en innumerables cócteles como el de algarrobina o el famosos pisco sour.
Arequeología.- La cultura Paracas se distinguió por sus técnicas textiles y prácticas medicinales adelantadas a su época. La cultura Nasca registró avances en la irrigación y en la policromía de su cerámica.
Naturaleza.- El litoral iqueño alberga uno de los más ricos refugios de vida silvestre de la costa peruana. Y sus playas ofrecen la oportunidad de practicar deportes acuáticos o simplemente descansar.